La tercerización del desarrollo de software se ha convertido en una práctica común entre las empresas que buscan optimizar costos y acceder a talento especializado.
Sin embargo, aunque esta estrategia puede ofrecer numerosos beneficios, también conlleva una serie de riesgos que deben ser considerados cuidadosamente.
En este artículo, exploraremos siete de los riesgos más comunes asociados con la tercerización y ofreceremos soluciones para mitigarlos.
1. Seguridad de datos y confidencialidad
Uno de los mayores riesgos al tercerizar el desarrollo de software es la seguridad de datos y la confidencialidad. Al compartir información sensible con un tercero, existe la posibilidad de que esta información sea comprometida o mal gestionada.
Esto es especialmente crítico en sectores donde la privacidad de los datos es una prioridad, como el financiero o el de la salud.
Para mitigar este riesgo, es importante establecer acuerdos legales sólidos que incluyan cláusulas de confidencialidad. Además, se deben implementar protocolos de seguridad robustos y evaluar las prácticas de seguridad del proveedor antes de iniciar la colaboración.
La realización de auditorías y la supervisión continua también ayudan a garantizar que se mantengan los estándares de seguridad deseados.
2. Barreras culturales
Las barreras culturales pueden ser un obstáculo significativo en la tercerización del desarrollo de software. Las diferencias en la comunicación, las expectativas y los valores pueden llevar a malentendidos y frustraciones, algo especialmente relevante cuando se trabaja con equipos en diferentes países.
Para superar estas barreras, es fundamental fomentar una cultura de comunicación abierta y transparente. Establecer canales de comunicación claros y programar reuniones regulares contribuye a alinear expectativas y resolver problemas a medida que surgen. Además, invertir en la formación de los equipos sobre las diferencias culturales puede ser beneficioso para mejorar la colaboración.
Por último, seleccionar un proveedor que comparta valores y enfoques similares puede facilitar una integración más armoniosa y minimizar malentendidos.
3. Falta de control y supervisión
La falta de control y supervisión es otro riesgo significativo al tercerizar el desarrollo de software. Cuando un equipo externo asume la responsabilidad de un proyecto, es difícil para la empresa madre mantener un seguimiento constante sobre el progreso y la calidad del trabajo realizado. Esto puede llevar a retrasos y resultados que no cumplen con las expectativas.
Para abordar este riesgo, es crucial establecer métricas claras de rendimiento y plazos desde el inicio del proyecto. Implementar herramientas de gestión de proyectos y realizar revisiones periódicas permitirá a la empresa monitorear el progreso y hacer ajustes cuando sea necesario. La comunicación constante entre ambos equipos también es esencial para mantener el control sobre el proceso.
Además, considerar la asignación de un gestor de proyecto interno que actúe como enlace entre la empresa y el proveedor puede facilitar la supervisión y asegurar que se cumplan los objetivos establecidos.
4. Problemas de calidad
Los problemas de calidad pueden surgir al tercerizar el desarrollo de software debido a diferencias en los estándares y procesos de trabajo. Un proveedor puede tener un enfoque diferente en cuanto a la calidad del producto, lo que resulta en entregables que no cumplen con las expectativas de la empresa.
Además de afectar la funcionalidad del software, esto también tiene un impacto negativo en la reputación de la empresa, pues ofrecería un servicio o producto que no cumple con las expectativas de calidad del público. Para mitigar este riesgo, es fundamental establecer estándares de calidad claros desde el principio del proyecto.
Realizar pruebas continuas y revisiones de código ayuda a identificar problemas antes de que se conviertan en desafíos mayores. También es recomendable incluir un período de prueba donde se evalúe el software en diferentes escenarios antes de su lanzamiento oficial.
Finalmente, la colaboración entre los equipos de desarrollo de la empresa y el proveedor fomenta un enfoque conjunto hacia la calidad, garantizando que se compartan las mejores prácticas y se mantengan altos estándares.
5. Diferencias horarias
Las diferencias horarias complican la comunicación y la colaboración en proyectos tercerizados. Cuando los equipos se encuentran en diferentes zonas horarias, puede ser difícil coordinar reuniones y resolver problemas de manera oportuna. Esto genera retrasos en el desarrollo y afecta la alineación del proyecto.
Para abordar este desafío, es útil establecer un horario de trabajo que considere las horas disponibles de ambos equipos. Programar reuniones en momentos que sean viables para todos los participantes y usar herramientas de comunicación asíncrona puede facilitar la colaboración. Además, documentar las decisiones y los avances de manera clara ayudará a mantener a todos informados, independientemente de la diferencia horaria.
Incorporar un enfoque flexible y adaptable en la planificación del proyecto también suma a minimizar los efectos de las diferencias horarias en el desarrollo.6.
6. Falta de conocimiento del sector
La falta de conocimiento del sector por parte del proveedor puede ser un obstáculo significativo en el desarrollo de software.
Si el equipo externo no comprende las necesidades y dinámicas específicas del sector de la empresa, puede resultar en soluciones que no se alineen con los objetivos comerciales. Esto puede generar insatisfacción del lado del cliente y, además, resultados inferiores a los esperados.
Para abordar este riesgo, es esencial que la empresa comparta información detallada sobre su sector y sus necesidades específicas con el proveedor desde el inicio del proyecto. Involucrar al equipo en reuniones de planificación y proporcionar documentación relevante permite cerrar esta brecha de conocimiento.
Además, elegir un proveedor con experiencia en el sector o que haya trabajado en proyectos similares puede aumentar las posibilidades de obtener un producto final más alineado con las expectativas de la empresa.
7. No hay alineación entre visión y objetivos
Finalmente, la falta de alineación entre visión y objetivos puede obstaculizar el éxito del proyecto de desarrollo de software.
Si la empresa y el proveedor no comparten una visión común y objetivos claros, puede haber descoordinación y esfuerzos mal dirigidos, lo que puede resultar en un producto que no cumple con las expectativas o que no se adapta a las necesidades del mercado.
Para evitar este problema, es fundamental establecer una visión compartida desde el principio del proyecto.
Realizar sesiones de planificación conjunta y definir objetivos claros y alcanzables ayudará a garantizar que ambas partes estén alineadas en cuanto a las metas del proyecto. Además, mantener una comunicación constante y abierta a lo largo del desarrollo permitirá ajustar la dirección del proyecto según sea necesario.
Si bien la tercerización del desarrollo de software puede presentar varios riesgos, con la estrategia adecuada y un enfoque proactivo, es posible minimizar estos obstáculos y lograr un resultado exitoso.
La clave está en la comunicación, la planificación y la colaboración efectiva entre la empresa y el proveedor. En este sentido, de lado de CodersLab, siempre garantizamos abrir canales permanentes de comunicación con nuestros clientes y hacer reuniones regulares de forma que ellos estén constantemente informados de lo que ocurre con sus proyectos.